Capítulos TRES y CUATRO Memorias del abismo

 

Esta publicacion se ha suprimido parcialmente porque su contenido es parte del libro próximo a publicarse. No obstante te copiamos el tercer capítulo:

Tres

        Chávez ganó ampliamente las elecciones del año 1998. Los partidos tradicionales de la derecha, AD y Copey,  lucían severamente disminuidos. En un primer momento en AD se mostraron afectos a la candidatura de su secretario general Alfaro Ucero y en Copey a la de la ex reina de belleza Irene Saez, pero el avance del golpista provocó desentendimientos internos en ambos partidos y los llevó en los últimos días a pronunciarse por el candidato independiente Henrique Salas Romer, pero era demasiado tarde, el felón había entusiasmado a las masas con su cháchara bolivariana.

      Chávez asumió el poder el 2 de febrero de 1999. Después de jurar sobre la Constitución de 1961 ("..juro sobre esta moribunda constitución"), decretó la activación del «Poder Constituyente».  Este evento suscitó una gran controversia que condujo a la disolución de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela el 24 de agosto de 1999, con la renuncia de la presidente de dicho órgano, la magistrada Cecilia Sosa, tras un conflicto legal con la Asamblea Nacional Constituyente, la cual conformó una comisión especial que buscaba el control del poder judicial venezolano. La Corte Suprema declaró la supraconstitucionalidad de la constituyente, y por consiguiente, cedió por completo sus poderes. Un proceso denominado la «autodisolución» de la Corte.

      A pesar de que una mayoría, ocho de quince miembros de la Corte, declaró válido el decreto del establecimiento de la comisión de control judicial, la presidente de la Corte lo consideró inconstitucional, pues no era facultad del órgano constituyente controlar libremente el poder judicial, ni mucho menos dictar actos de gobierno, por lo que dimitió  de su cargo. 

   La Corte permaneció funcionando fuertemente regulada por el organismo constituyente hasta noviembre de 1999, cuando fue oficialmente disuelta por la constituyente y reemplazada por el nuevo Tribunal Supremo de Justicia, con magistrados leales al "Comandante".