Cuando Maduro se vaya
Suena bien esa afirmación si fuese a ocurrir pronto ¡verdad!.
Pero lo dudo. Me pregunto si han hecho los venezolanos algún ejercicio de
imaginación sobre lo que serán sus vidas dentro de unos tres años o más, cuando
expire de forma natural el régimen rojo rojito, considerando la velocidad del
empobrecimiento y la desnutrición que nos ha impuesto este maldito régimen de
Chávez - Maduro y su pandilla de mafiosos militares y civiles durante –para ese
entones- veinte años. He hecho ese
ejercicio mental a partir de la clase media empobrecida o de lo que quedaría de
esta para ese momento.

posible construir un nuevo y mejor país sobre los escombros que
deja el régimen más dañino, miserable, fascista, cínico, totalitario, corrupto,
delincuente y hambreador que ha soportado esta tierra en toda su historia desde
la Independencia.

Muchos de los que asistiremos –Dios mediante- a esa marcha
triunfal, sabremos que los escombros de este país arrasado no será posible
ayudar a levantarlos sin la convicción de haber hecho justicia con los presos
políticos, comenzando con haber castigado a sus verdugos.
Imagino por esos días una ciudad con tránsito de día feriado;
muchos carros viejos y caras resignadas. El parque automotor habrá descendido
vertiginosamente dados los costos en
dólares de los vehículos nuevos y las costosas reparaciones de los usados, como
consecuencia de la escasez de repuestos importados. Esta situación obligará a
muchos a abandonar la comodidad de sus vehículos y caminar, usar bicicleta o
tomar un colapsado y fatigado Metro, pues las carreras de taxis –chatarras-
solo quedarán para unos pocos con algo de dinero y emergencia. Las aceras y
brocales en su peor estado de mantenimiento por los deficientes presupuestos de
las alcaldías y de los ministerios –sin poder popular y sin recursos- de
infraestructura o no sé de qué otra berenjena, nos recordarán cualquier ciudad
pobre del Caribe en su ocaso. La basura cundirá en cada esquina por las mismas razones.
Las entradas a las estaciones del Metro, atiborradas – ya algunas hoy lo
proyectan- de buhoneros, delincuentes y mendigos, nos recrearan las viejas
películas filmadas en el centro de Calcuta.
La economía seguirá su fatídica recesión y decrecimiento. La
inflación, la delincuencia y la insuficiencia de medicamentos habrán menguado
la vida de muchos más venezolanos. Espero que ni ustedes ni yo seamos víctimas de estos males.

Yo espero para entonces no haber colgado la raqueta, ni las
esperanzas de un retiro en Margarita, eso sí, ya recuperada “laisla” del deslave revolucionario.
v
loco jajajajajaja que pensamiento tan ridiculo
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