¿Por qué Bogotá?

Hay destinos que tienen como atractivo principal las bellezas naturales, los restos arqueológicos o monumentos antiguos, otros destacan por su modernidad arquitectónica o su gastronomía, pero hay lugares que despiertan la mayor atención de los turistas por aspectos meramente históricos, religiosos, culturales o por sus curiosidades sociológicas. Una de esas ciudades es la colombiana Bogotá.

Capital de un país que por muchos años fue noticia mundial por los actos de terrorismo que ocurrían a diario tanto en esta, como en Medellín, presas de los grupos guerrilleros y narcotraficantes. Hoy día es una prospera y alegre urbe en pleno apogeo de crecimiento económico, comercial, gastronómico, cultural y turístico. De un excelente clima y gente de trato afable que distingue a los cachacos.

Sin embargo, cuando conversas con muchos de los visitantes, observas con simpatía que los sitios que más procuran conocer son precisamente aquellos que fueron testigos de acontecimientos del pasado que dejaron una gran huella en el recuerdo de los colombianos, como por ejemplo, el Palacio de Justicia que fue violentamente tomado por la guerrilla y su desenlace produjo la muerte de muchos magistrados y personas inocentes, o los edificios que fueron objeto de grandes atentados terroristas por parte del célebre narcotraficante Pablo Escobar Gaviria. Esos hechos nefastos han sido tema de películas y series famosas como “El Capo” o “Sin tetas no hay Paraíso”, reproducidas en adaptaciones en México y España.

Otros visitantes tienen la curiosidad de conocer dónde fue asesinado hace muchos años el querido líder político Jorge Eliecer Gaitán. Otros, muestran curiosidad por conocer las locaciones donde se filmaron memorables capítulos de una comedia producida en Colombia que batió record guinness en sintonía internacional: “Betty La Fea”, versionada infinidad de veces por muchos países de habla hispana y hasta por la televisión norteamericana.

Bogotá se ha convertido también en uno de los destinos predilectos  de los venezolanos desplazados por la barbarie de gobierno castro comunista que impera en Venezuela desde la llegada al poder del militar golpista Hugo Chávez, ya fallecido, pero continuado por Nicolás Maduro, paradójicamente, de ascendencia colombiana.

Pero Bogotá tiene además de estas curiosidades socioculturales, otros encantos que les reseño a continuación:

Cerro de Monserrate. Situado a 3.152 metros de altura, Monserrate es un hermoso cerro icono de dicha ciudad. A él se puede llegar a pié, en teleférico o en funicular. Su Santuario del Señor Caído, de gran valor religioso, es visitado por miles de peregrinos católicos. 

La Quinta de Bolívar es una casa-museo de estilo colonial situada en la localidad de La Candelaria, la cual es relevante desde el punto

de vista histórico por haber servido como residencia del libertador Simón Bolívar en la ciudad de Bogotá, tras la independencia, de la Gran Colombia.

La Casa de Nariño, también llamada Palacio de Nariño, es la residencia oficial del Presidente de Colombia y sede de gobierno del país. Se encuentra ubicada en el centro histórico de Bogotá.

La Corte Suprema de Justicia de Colombia es la más alta instancia judicial de la jurisdicción ordinaria de Colombia. Célebre por el triste episodio de su toma por la narco guerrilla.

Zona Gastronómica de Usaquén. En  espaciosas  casas  de  finales  del  Siglo  XIX, situadas a lo largo de un grato paseo, acondicionadas para restaurantes, se ofrece a los visitantes una amplia variedad de cocina nacional e internacional.

El Museo de Botero. Una casa de finales del siglo XIX,  sirve de sede a la obra artística de este mundialmente reconocido pintor y escultor de elocuentes obesos.