Joshua el primo de Oliver estaba por cumplir 25 años de
casado. Un matrimonio como muchas uniones de clase media, medianamente feliz,
aunque en Facebook todos luzcan desbordantes de
felicidad. La revolución chavista
ha tenido su impacto en la estabilidad de muchas parejas -nos dice Oliver-. El
desgaste que ha producido el stress que trajo el proceso comunistoide con su
mar de angustias, temores y protestas por la inflación, inseguridad, violencia,
desabastecimiento, etc, etc, han socavado las bases de muchos hogares que
lucían sólidos en sus comienzos. Tenemos 18 años soportando esta infamia que
siempre es tema de conversación y por supuesto de discusión por las
discrepancias en las estrategias de la oposición, que hasta en las parejas más
afines pueden concebirse serias
inconsistencias. Pero no fueron esas las diferencias que provocaron el stress
fatal en casa de Joshua.
Mi primo –dice Oliver- necesitó llevarse a su madre (tía Rosa) a vivir con él, su mujer y su suegra a la vieja…
Mi primo –dice Oliver- necesitó llevarse a su madre (tía Rosa) a vivir con él, su mujer y su suegra a la vieja…