Los náufragos de la oposición




Ver espejismos es una experiencia muy frustrante. Los náufragos en medio de su desconcierto y angustia suelen ver barcos a la distancia, que resultan ser fantasías producto de su imaginación cuando el anhelo es de tal intensidad que les obnubila la razón y la comprensión de la realidad. Con la terrible situación de nuestro país en manos de una mafia de narcomilitares y comunistas criminales, la desesperación nos ha llevado a ver más allá de la realidad, llegando a pensar que este joven político tiene superpoderes y que de él depende casi exclusivamente la superación de esta pesadilla. Él lo ha hecho muy bien, pero aun así, no ha estado ni cerca el "cese de la usurpación". El tormento nos hace crear expectativas imposibles, como cuando se vendió la idea de que con el ingreso de la ayuda humanitaria por Cúcuta caería el sátrapa. La lucha es contra un monstruo de mil cabezas y en medio de esa angustia el mismo Guaidó ha creído o ha hecho creer a los que le han creído, que el usurpador va a dejar la peluca así como así,  porque nos pongamos duros y exijamos para un eventual dialogo con él, o con sus representantes o con los intermediarios noruegos, esa "pequeña exigencia mínima".


Oliver en medio de este naufragio llegó a soñar que una madrugada de junio los portaaviones USS 'Ronald Reagan' y USS 'Nimitz' de la Marina de Guerra Norteamericana atravesaban el mar territorial venezolano llevando en su superficie 46 F-16 armados con misiles crucero Storm Shadow,  al mando de un coronel héroe del último ataque a Afganistán.

Pero esa deseada intervención gringa difícilmente se produzca. Solo cuando para EEUU ciertamente el costo-beneficio de esa operación bélica sea favorable podrá pensarse seriamente en esa posibilidad. Hasta ahora los números y la tesis de la amenaza que representa Maduro y su pandilla para el imperio parecen no convencer a Trump, quien no es amante de gastos militares desmedidos.
Si el gobierno encabezado por Maduro no estuviese convencido que los gringos no tienen planteada seriamente una intervención, no asumirían la actitud retadora y provocadora que exhiben constantemente al violentar derechos humanos y constitucionales de los venezolanos y de sus diputados. Si no han hecho preso a Guiadó es por dos razones posibles 1. Temen que estallen manifestaciones incontrolables y ya no cuentan con tantos colectivos malandros a su favor,  o 2. Que el G2 cubano les ha recomendado mantenerlo libre para que el show continúe, que así pueden pasar años esperando el "cese de la usurpación" y hace falta ese actor principal de esta trágica novela infinita. Los gringos no tienen problema en mantenerse repitiendo por mucho tiempo su amenaza, que a lo mejor cesa cuando pasen las elecciones norteamericanas.

Creo que pecan de ingenuos quienes viven exigiendo la invocación del fulano numeral  11 del artículo 187 de la Constitución, como si ese fuera el requisito que falta para que Trump de el paso de intervenir. Yo creo que EEUU cuando ventiló el tema con el Grupo de Lima, era para darle mayor credibilidad a su amenaza de intervenir si su postura era apoyada por los presidentes del hemisferio, pero lamentablemente esos “señores” le dieron la espalda. De allí que sigue vigente la expresión de MIke Pence hacia los venezolanos, al concluir esa reunión:  !Go with God!

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