La Asamblea Nacional el 5 de enero (parte II))



La Asamblea el 5-E parte final

(Al momento que escribo esta ficción la probable directiva de la Asamblea no se conoce, pero a mi juicio, la del cuento, sería la más indicada para el difícil momento que vivimos)

En las afueras del Palacio Legislativo, los seguidores del oficialismo ya habían escenificado algunas broncas entre ellos mismos atizadas por la ingesta alcohólica, en disputas por los fuegos artificiales y otros pertrechos que les repartían, pero habían sido neutralizados por los oficiales de la Armada y el Ejército en las escaramuzas con grupos de simpatizantes de la oposición.

En el interior del Hemiciclo proseguía la ceremonia. El orador Ramos Allup daba rienda suelta a su inefable verbo:

“Compatriotas y distinguidos visitantes, yo se que ustedes esperan de quien hoy ocupe esta tribuna, un discurso que enaltezca la función del parlamento y de los parlamentarios, que nos recuerde los momentos estelares de este hemiciclo, que ha sido honrado con el verbo de tribunos como Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Jóvito Villalba, Rafael Caldera y otros. Porque hace ya mucho tiempo que estos actos de la esencia de la democracia dejaron de regocijarnos. Han sido diecisiete años soportando el vocabulario disfuncional de estos bulleros con pretensiones de estadistas, desde su comandante galáctico que inició ese estilo y le copiaron fielmente sus mas conspicuos  alabarderos, así también su hijo legatario y ni hablar del personaje que tenían presidiendo el coliseo en que han convertido este parlamento, que hasta le cambiaron el nombre de Congreso  por el de Asamblea. Bueno, eso era un presagio de lo que harían con esta institución democrática. Pues han sido muchos años de vejámenes al castellano, de banalizar la prosa y la poesía, de faltar a las memorias de Cervantes, Andrés Bello y  tantos otros que  han hecho  grandes aportes al idioma español. Hasta ultrajes al manual del insigne venezolano Manuel Antonio Carreño, no han faltado”

La turba chavista que hace barra en los palcos superiores manifiesta su enfado con el orador dando alaridos histéricos que hacen temer por un desenlace  impensable.

“Bueno y ni se diga de las agresiones a la Constitución Nacional que comenzaron llamándole “La bicha”, empezando por su propio mentor, el supremo y eterno padre de este bochorno; de  las violaciones de  leyes y normas de procedimiento que regulan las actuaciones en este hemiciclo,  y desde luego, a la hermenéutica jurídica y  la jurisprudencia de la extinta Corte Suprema de Justicia, hoy también convertida en otra vergüenza de las instituciones de este país, nada menos que la de la justicia, pero esa es harina de otro costal que no vamos a abordar en esta ocasión.”


“Decía que ese nombre de ´Asamblea´ con el que sustituyeron el de ´Congreso´, tenía un oscuro propósito. Es que en la mente de estos falsos demócratas que hasta ayer ocuparon los curules  del gobierno y a Dios gracia tuvieron que largarse prácticamente expulsados por este pueblo maravilloso,   (….aplausos atronadores… ) manejaron este histórico parlamento no como un congreso de representantes del pueblo, sino  con la visión y misión de una asamblea de condominio de cualquier vetusto edificio de vecinos mal entendidos. Estos diputados de utilería –focas les dicen en las redes- en sus últimos votos moribundos aprobaron fraudulentamente la designación de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia,  birlándose descaradamente los más elementales lapsos, consultas y trámites previos requeridos legalmente. Como si se tratara efectivamente de la aprobación de la reparación de la poceta del baño del salón de fiestas de un condominio.”

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