Maduro y Diosdado en el chimbo - razo
Estos comunistas disociados que hoy nos gobiernan se aferran con desesperación a una realidad paralela, incapaces de aceptar que la aplastante derrota que les ha infligido el pueblo es simplemente la expresión de una mayoría harta de sus miserables fechorías. Una mayoría asqueada del protagonismo de sus secuaces militares. En su "delirium tremens", se imaginan todavía en alguna montaña como El Ávila, en la estación Sabas Nieves, invocando la fuerza y el coraje que creen que tenía su "Chávez nuestro", su "Comandante galáctico". En su estado de esquizofrenia, tratan de convencernos de que el pueblo no solo se equivocó en su decisión, sino que la victoria opositora no fue tal. Según ellos, se trató de una mala jugada del "imperio norteamericano", de alguna anomalía en el proceso electoral (por ejemplo, la aparición de muchos votos nulos, ¿qué te pasó, Tibi?), o, como siempre, de una burrundanga que lanzaron sobre sus masas entusiastas, las cuales no respondieron a las ofertas de la "chequera" (Canaimitas, televisores, etc.), y por eso no votaron como debían: por el continuismo de la revolución y la idiotización del pueblo.
En su empeño por confundir a la población, estos disociados recurren "post mortem" a cualquier artimaña para intentar neutralizar el ejercicio del poder por parte de la nueva Asamblea Nacional. En ella, sus malandros rojos se verán en desventaja numérica frente a los diputados de la oposición, y ahora su "malandro mayor" no podrá seguir mandando a callar o pateando a los disidentes, como lo hizo con Julio Borges y María Corina Machado.
Entre sus planes para crear la sensación de que una Asamblea en manos de la oposición sería el fin del mundo, ellos provocan el caos por adelantado, con los siguientes pasos perturbadores:
El rumor de la privatización: En las redes sociales, circula el infundado rumor de que la oposición planea privatizar algunas de las empresas que Chávez había nacionalizado, como la CANTV, empresa que, según ellos, ha traído grandes beneficios a sus trabajadores (aunque habría que ver si realmente ha sido así). La reacción de los vagos, que cobran sin trabajar en esa empresa, no se hizo esperar. También algunos empleados honestos fueron presa de esta mentira y se apresuraron a manifestar. El objetivo era dar a esta falacia la apariencia de una medida real, cuando en realidad, ni la Asamblea tiene competencias para tomar decisiones de esa índole, ni la privatización está en la agenda de la oposición.
La manipulación de Ramos Allup: Una declaración de Henry Ramos Allup sobre la necesidad de sanear la inmoral actividad del canal ANTV, propiedad de la Asamblea Nacional, fue inmediatamente distorsionada. Se manipuló para crear alarma entre sus empleados, haciéndoles creer que se pretendía despedir a cientos de trabajadores. La reacción fue inmediata: los "malandros mayores" decidieron, en su "sabiduría", regalar la empresa a los trabajadores, sin cumplir con los procedimientos legales, con la excusa de evitar despidos. En realidad, lo que hicieron fue darle el control a los empleados para evitar que la nueva Asamblea se metiera en las vergonzosas actividades que este canal ha desarrollado bajo su dirección. Sin embargo, este plan también les saldrá mal. Con la empresa en manos de los trabajadores y sin el respaldo financiero del Estado, el canal perderá su función como propaganda exclusiva del PSUV y tendrá poco margen para sostenerse.
La designación de nuevos magistrados: Ante la inminente pérdida de poder, la Asamblea saliente se apresuró a designar nuevos magistrados, sustituyendo a aquellos cuyo mandato aún no había expirado. Su objetivo era blindarse con una Sala Constitucional que pudieran controlar de manera inmoral, para sabotear las decisiones de la nueva Asamblea, en especial la esperada Ley de Amnistía y las investigaciones sobre sus capos intocables. Estas designaciones, evidentemente inconstitucionales e ilegales, serán desconocidas por la nueva Asamblea, pues son nulas de pleno derecho y constituyen un fraude a la ley.
El Parlamento Comunal Nacional: Finalmente, al momento de escribir estas líneas, lanzan otra maniobra para menospreciar la voluntad popular expresada en las elecciones del 6 de diciembre: la creación de un "Parlamento Comunal Nacional". A través de voceros designados y no mediante votos, buscan crear un caos que permita deslegitimar a la nueva Asamblea, creando la falsa impresión de que el gobierno sin su "Asamblea de focas" sería un caos absoluto.
Seguramente, antes de que termine el año 2015, idearán más marramucias con el mismo fin: amargarnos la celebración del Año Nuevo. Pero se equivocan. Tenemos una nueva Asamblea, con mayoría opositora, formada por gente inteligente y bien preparada en democracia. Muchos de sus miembros tienen experiencia en política de altura, en disuadir malhechores y en convencer a los disociados. Además, contamos con el respaldo de la comunidad internacional y de los gobiernos extranjeros, que finalmente han comprendido lo nefasto de esta revolución hambreadora y mentirosa.
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