De lo "histórico" a lo histérico

La banda de inútiles que nos gobierna tiene por estrategia atribuirle carácter histórico a todo evento que celebran, desde entregar unas  viviendas a sus seguidores “socialistas” hasta inaugurar un templete para la venta de productos de Mercal. Así parece que ocurrirá también con la implantación del llamado sistema “biométrico”, que no es mas que obligar a los establecimientos comerciales a utilizar una maquina “capta huellas” para detectar a los compradores “mayoristas”o “bachaqueros” y llevar un registro de estos para luego tomar medidas restrictivas contra los mismos. Semejante pendejada que han pretendido convertir en un hecho supuestamente histórico se ha traducido en un evento histérico colectivo, cuando lo cierto es que para tal detección no es necesario incurrir o hacer incurrir en tamaño gasto operativo a los comerciantes que seguramente dejará buenos dividendos para el vendedor de las maquinas “capta huellas” y sus intermediarios.
Pues la cédula de identidad que es el instrumento de identificación por excelencia, es suficiente para lograr este objetivo. A no ser que estén tan convencidos de que la cédula es obtenida fraudulentamente por innumerables “venezolanos” para estafar y votar en la elecciones con doble y triple identidad  y que no tienen formula alguna para determinar quiénes son estos forajidos y sancionarlos, con lo cual además quedarían confesos en que nuestro sistema electoral no es lo confiable y seguro que han pretendido se le considere en el mundo, y cobrarían fuerza entonces las denuncias de fraude electoral que hizo el candidato Capriles.

Ahora, para detectar los compradores “mayoristas” (revendedores) en las colas de los grandes supermercados -lo que han debido hacer desde que comenzaron los problemas de desabastecimiento- es tan simple como exigirle a las redes de supermercados la identificación con cedula de identidad de aquellos compradores que sobrepasen tal o cual cantidad de unidades de determinados productos. Cualquier vecino observa diariamente, al menos yo lo veo en los supermercados gamma de Santa Eduvigis, como estos portugueses irresponsables, sin ningún tipo de restricción venden por cajas y grandes empaques a los buhoneros, bachaqueros o revendedores o como quiera llamárseles. Yo no creo que un revendedor de estos va a ejercer esa condenable actividad mediante la compra recurrente de dos kilos de pan harina o azúcar o la utilización de toda su familia en las interminables colas, y en todo caso sería fácil su identificación y seguimiento.

Comentarios